Celebramos juntos la Confirmación de nuestros estudiantes

El viernes 7 de noviembre vivimos una celebración muy significativa para nuestra comunidad. Un total de 52 estudiantes de III° Medio, 4 estudiantes de IV° Medio, junto a tres jóvenes del Colegio San Ignacio El Bosque y una apoderada de nuestra comunidad, recibieron el Sacramento de la Confirmación, reafirmando su deseo de seguir caminando junto a Jesús y de profundizar su vida de fe.
La ceremonia, celebrada en el colegio, estuvo presidida por Monseñor Alberto Lorenzelli R., Obispo Auxiliar de Santiago y Vicario General, quien invitó especialmente a los jóvenes a abrir su corazón a Dios y a reconocer Su presencia viva en la oración, la Palabra, la Eucaristía y el sacramento del Perdón.
En su homilía, Mons. Lorenzelli les compartió un mensaje cercano y directo, animándolos a vivir su fe con libertad y convicción. Los invitó a ser “des-vergonzados”: “No se trata de ser ‘sinvergüenzas’, sino de no tener vergüenza de su fe. Dios, Padre bueno y misericordioso, nunca se avergüenza de nosotros, aun cuando fallamos. Por eso, tampoco nosotros debemos tener vergüenza de reconocernos hijos de Dios, cristianos auténticos y verdaderos testigos”.
En un ambiente de oración y alegría, los estudiantes recibieron la unción con el Santo Crisma, signo de la presencia del Espíritu Santo que los fortalece y envía a vivir su fe en su día a día: en el colegio, en sus familias, entre amigos, en el deporte, y en todos los espacios donde se desenvuelven.
Monseñor Lorenzelli los animó a que su fe sea luz en medio de sus comunidades: “No dejen nunca de ser cristianos”.
La Confirmación marca un momento profundo en la vida espiritual de nuestros jóvenes, quienes, acompañados por sus familias, padrinos, madrinas y catequistas, renovaron su compromiso con Cristo y con la comunidad cristiana.
Como colegio, damos gracias por este paso en su itinerario formativo y por la oportunidad de acompañarlos en su crecimiento espiritual. Los invitamos a dejarse guiar siempre por el Espíritu Santo y a caminar de la mano de María, nuestra madre, para que los sostenga en cada etapa de su vida.
“Queridos jóvenes, dejen que el Espíritu Santo los impulse y que María los acompañe en esta misión.”
