Con mucha alegría, celebramos el Día de San Ignacio de Loyola, patrono de nuestro colegio y fundador de la Compañía de Jesús. En esta ocasión, realizamos dos eucaristías especiales: una para los estudiantes del Primer y Segundo Ciclo, y otra para los del Tercer y Cuarto Ciclo.

En ambas celebraciones, el P. Paul Mackenzie SJ, Director de nuestro colegio, compartió un profundo mensaje inspirado en la vida y legado de San Ignacio. Recordó que, a más de 500 años de su nacimineto y muerte, el espíritu ignaciano sigue vigente y nos inspira a poner a Jesús en el centro de nuestras vidas, a vivir el Magis —desarrollando al máximo nuestros talentos no para competir, sino para servir— y a actuar siempre con una actitud de discernimiento, entrega y compromiso con los demás.

Dirigiéndose a los niños y niñas del Primer y Segundo Ciclo, el P. Paul explicó qué significa tener un “patrono”: alguien que nos guía, que representa lo que queremos ser como comunidad. A través del Evangelio, nos invitó a reconocer a Jesús como nuestro gran amigo y a seguir su ejemplo con alegría.

Así, reunidos como comunidad ignaciana, dimos gracias por el legado de San Ignacio, reafirmando nuestro compromiso con una formación integral, centrada en el servicio, el amor y el crecimiento espiritual.